Para muchos novios, la boda ideal tiene un montón de invitados y tiran la casa por la ventana. Sin embargo, para otros, su boda de ensueño solo incluye a su ser amado, y nada más. Para estos últimos, no hay nada mejor que un elopement. Es decir, una boda íntima en Cantabria, sin invitados, solo los novios, el oficiante y los testigos.
Y si no, que se lo pregunten a Pepelu y Lorena, los protagonistas de este artículo. Ellos decidieron optar por una boda íntima en mitad de un bosque de secuoyas ¿Hay algo más mágico que eso? ¡Fue una boda inolvidable!